Algunas corrientes posmodernas del diseño y la arquitectura, han decidido priorizar el diseño estético sobre la funcionalidad en lo que refiere al espacio público, esto conlleva como resultado un excelente panorama de lo decorativo, y, sin embargo, no siempre implica una funcionalidad adecuada a las necesidades de quienes ocupan esos espacios. Con el mobiliario urbano, sucede más o menos lo mismo, existe una serie de fabricantes de estos productos que se enfocan únicamente en la cuestión estética, descuidando entonces la calidad de los materiales y la funcionalidad del producto final, ofreciendo así un mobiliario aparentemente completo y funcional, pero con graves defectos que salen a flote con el uso y desgaste.
Si bien es cierto que el diseño es una de las cuestiones centrales dentro de la elaboración de mobiliario para los espacios públicos, no por eso debe convertirse en la cuestión central. Integrar la funcionalidad y todas las implicaciones de calidad que esto conlleva en el diseño del mobiliario urbano es una cuestión de suma importancia al momento de adquirirlos, por ello, te compartimos estos 3 consejos que te ayudarán a elegir la mejor opción de equipamiento urbano para ti:
1. Busca que tu proveedor te otorgue una garantía de calidad y fíjate en sus certificaciones.
Suena muy básico, pero la realidad es que pocas veces ponemos la atención suficiente en este punto. No compres a proveedores que no te dan una garantía de calidad o que no certifiquen sus productos, si ellos mismos no pueden sostener con seguridad la calidad de sus productos, es mejor huir de ahí.
2. Pregunta por los materiales.
La longevidad de tu mobiliario dependerá no solo de su relación con los usuarios, sino también de la calidad con los materiales y su reacción frente a los agentes externos. Pregúntale a tu proveedor sobre la calidad de los materiales y pinturas que utilizan en sus productos y siéntete seguro de lo que estás comprando.
3. Fíjate en las funcionalidades.
Ya hemos dicho que no basta con el cumplimiento estético, sino que debes elegir un producto final que se adecue a las necesidades de la población que utilizará ese equipamiento. Investiga un poco sobre las necesidades de los ciudadanos que le darán uso y con ello tendrás abundante información para elegir las funcionalidades adecuadas.
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