Los espacios de trabajo han tenido distintos cambios de diseño y estructura a lo largo del desarrollo de la arquitectura. Esta disciplina, como cualquier otra, se nutre de las nuevas corrientes de diseño y necesidades humanas que surgen a lo largo de la historia, lo que nos lleva a la cuestión actual: oficinas en casa durante el COVID-19.
“Home Office” es una forma de trabajo que ha empezado a utilizarse cada vez más en las nuevas empresas, dándoles cierta libertad a sus trabajadores, ofreciendo un ambiente diferente de trabajo, más flexibilidad en sus actividades, mayor productividad, ahorro económico de tiempo. El 19 de junio del año 2019 fue aprobada la modificación de la Ley Federal de Trabajo en el senado donde se busca respaldar esta nueva forma de trabajo que indica que puede mejorar la calidad de vida de las personas, indicando que debe existir una igualdad de trato entre quienes trabajan desde su hogar y quienes trabajan en oficina, así como proporcionarles (escrito bajo contrato) las mismas herramientas de trabajo.
Orillados a la situación que vivimos justo ahora esta modalidad de trabajo se vuelto una realidad para un gran número de personas. Las indicaciones de las autoridades han sido muy claras respecto al hecho de que debemos quedarnos en casa, por lo que todo el trabajo de oficina ha tenido que ser trasladado hasta nuestro hogar. Seguramente, durante esta cuarentena, todos nos hemos preguntado ¿Cómo puedo mejorar mi espacio de trabajo ahora que estoy en casa?
Además de la importancia de tratar de mantener una rutina, también es importante tratar de adaptar nuestro espacio de la mejor manera y poder realizar nuestro trabajo de manera habitual. Antes en los hogares existían espacios donde podías realizar estas actividades: un estudio, una pequeña biblioteca, espacios donde se realizaban las tareas, donde se tenía un equipo de cómputo, etc. La importancia de estos espacios está en la privacidad que podían proporcionar; si no cuentas con un lugar que pueda ser cerrado y te proporcione esta privacidad para poder concentrarte trata de colocarte alejado de las distracciones y de las áreas comunes del hogar, y si este espacio cuenta con alguna ventana que te ofrezca una buena ventilación será mucho mejor.
Ya que encuentres un espacio adecuado libre de distracciones podrás comenzar a adaptarlo. Asegúrate de tener todas tus herramientas de trabajo contigo, así no perderás el tiempo levantándote a algún otro espacio de tu hogar en búsqueda de lo que necesitas. Ten una silla lo suficientemente cómoda, una mesa lo suficientemente amplia, y una buena iluminación, de no ser así puedes acercar alguna lámpara con luz blanca; contar con una buena iluminación es importante para evitar la fatiga visual, factor de gran importancia por el uso de dispositivos electrónicos.
La contingencia nos ha hecho empezar a cuestionarnos sobre nuestro modo de vida y, aunque el Home Office no es algo nuevo para todos estos simples consejos pueden ayudar a poder separar espacios en nuestros hogares y poder adaptarnos a esta nueva forma de vida que tendremos que vivir por las próximas semanas.
